Dos horas sin poder salir del barco atracado de Fred. Olsen en Santa Cruz de La Palma

DAVID SANZ | Santa Cruz de La Palma
El mar se reveló el domingo como protagonista, en una jornada donde estaban previstos vientos de hasta 90 kilómetros por hora, causando daños en la obra de la playa de Santa Cruz de La Palma y ocasionando serias dificultades en la operatividad del fast ferry Benchijigua Express, de Fred. Olsen, que atracó en el puerto de la capital palmera a la hora prevista, las 17.00, pero los pasajeros no pudieron bajar a tierra hasta dos horas después (las 19.10) debido al mar de fondo que zarandeaba con fuerza el barco.
En apariencia, el mar estaba tranquilo en el interior de la marina, si bien el trimarán no cesaba de balancearse con fuerza de un lado a otro, lo que indicaba el arrastre de la corriente. En el primer intento de atraque, en la zona que tiene asignada en el muelle este barco, el movimiento fue tan violento que impidió colocar la rampa y que los vehículos y los 65 pasajeros que viajaban a bordo pudieran bajar a tierra.
Entonces, decidieron atracar el barco en paralelo a la línea del puerto, frente a la Estación Marítima. Apagaron los motores y trataron de estabilizar al máximo el barco con el fin de que al menos los pasajeros pudieran descender del barco. Mientras tanto, en tierra los pasajeros que iban a coger este mismo barco a las 17.30 horas, con destino a La Gomera y a Tenerife, desesperaban ante el retraso y la inseguridad de no saber cómo evolucionaría la jornada.
Al final lograron colocar una pasarela estable por la que fue descendiendo el pasaje procedente de Tenerife, después de permanecer dos horas junto al muelle sin poder tocar tierra. Esto supuso un hilo de esperanza para los pasajeros de vuelta. Tras aguardar a que subiera un poco la marea, volvieron a atracar en la zona que le corresponde a Fred. Olsen, evacuaron los vehículos y embarcaron los que partían a La Gomera y Tenerife. Pasadas las diez de la noche pudo regresar.
Proyecto litoral
En cuanto a las obras de la playa de la capital palmera, el intenso oleaje registrado en el frente marítimo se comió parte de la vía secundaria construida en paralelo a la avenida para el tránsito de camiones y material pesado de la obra. Además causó serios daños en el incipiente espigón norte, cuya construcción había comenzado recientemente.
Uno de los elementos que preocupaba a la dirección de la obra era la grúa que trajeron de Las Palmas hace una semana para la instalación de los prismas con los que se está construyendo el espigón. Aunque plantearon retirarla en la tarde de ayer y una pala trabajó en la construcción de una rampa para que pudiera salir de la zona de la obra, tomaron la decisión de no hacerlo ante las previsiones metereológicas favorables. Con todo, estarían alerta durante la noche por si tuvieran que realizar la operación.
En cualquier caso, por seguridad se prohibió el aparcamiento en las inmediaciones aunque multitud de curiosos se acercaron ayer a contemplar el espectáculo que ofrecía el fuerte oleaje y su acción sobre la obra.